sábado, 28 de febrero de 2009

El calor de la gente hizo del Bosque un infierno


Más de 20.000 personas coparon ayer el estadio de 60 y 118. Al margen del encuentro que dejó al Lobo en la punta, en las tribunas se vivió una verdadera fiesta con el color y el aliento tripero

Si hay algo que refleje tal cual el presente del equipo de Madelón es la gente. ¡Ojo!, no estamos descubriendo nada nuevo. Esto pasa ahora y pasó siempre. Porque en las buenas y en las malas, la gente está. En fin, una vez más, miles de corazones azules y blancos coparon el estadio de 60 y 118. Y fueron partícipes de una nueva victoria del Lobo frente al Rojo. Una más y van... No se sabe. Lo que sí se sabe es que en ningún momento la 22 paró de alentar. Si algún desprevenido pasaba por la cancha, tranquilamente podría haber pensado que Gimnasia estaba definiendo un torneo. No exagero, créame. El marco era ése.
Con los ya tradicionales globos azules y blancos, el Gato Sessa fue el primero en observar el delirio de más de 20.000 personas que dejaron mucho de lado para ir a ver al Lobo.
Y no es para menos. Es que Gimnasia pelea un torneo. El que ganará si mantiene la categoría. Eso dejando al margen que con la victoria de ayer, el conjunto mens sana se subió a la cima del Clausura.
Por eso, la gente estuvo acorde a las circunstancias. Al Bosque no le entraba un alma. Desde los cuatro rincones de la ciudad, una multitud se acercó para ver al Lobo. Como lo hace siempre. Gane o pierda.
Más allá del partido, que el Lobo ganó bien, la fiesta se vivió en las tribunas.
Ayer, justo ante Independiente, el Bosque fue un infierno.