martes, 11 de diciembre de 2007

Ecos de una celebración que hizo mucho ruido ...


Aún perduran los ecos de lo que fue la gran fiesta tripera que se llevó a cabo el domingo por la noche, en la vigilia por el "Día Mundial del Hincha de Gimnasia", que se celebró ayer. Y precisamente durante la jornada de la víspera, el comentario en todos los rincones de la ciudad fue la cantidad de hinchas que estuvieron y el cierre de la fiesta con los fuegos artificiales que se empezaron a escuchar exactamente a la medianoche y cuando el reloj marcó el primer minuto del día 10, y durante casi 10 minutos.

Pero más allá de esto, hay que destacar que fue una verdadera fiesta del pueblo tripero, donde muchísimas familias se congregaron alrededor del escenario especialmente montado para la ocasión, y hombres, mujeres, grandes y chicos disfrutaron de otra impresionante muestra de pasión.

Si bien la cita era a las 22, una hora antes la gente empezó a llegar poniendo clima a una noche ideal para estar al aire libre. Muchísimas banderas y camisetas le fueron poniendo color y en un momento todo fue azul y blanco. Llegó el momento de repasar los cantitos de cancha -los viejos y los más nuevos, que comenzaban en el escenario y seguían en la gente- y a bailar al compás de los bombos primero, y de la música que sonaba desde los parlantes después.

Hubo shows en vivo, globos, banderas que atravesaban un sector de la Plaza de una columna a la otra. Tras el brindis entre los presentes, la gente se quedó un buen rato más disfrutando de la noche y de la charla con amigos. Pero además el hincha cantó y bailó como nunca, y por momentos el griterío fue infernal.

Y a esa altura fue infernal la cantidad de autos que fueron pasando por calle 12 a puro bocinazos, y que terminaban dando vueltas alrededor de la Plaza como no queriendo que esa noche auténticamente tripera, termine nunca.